El
acné es un problema que a todo adolescente le preocupa muchísimo, pero hay que
tener en cuenta que aunque aparece mayormente en esta etapa de la vida, no
estamos exentos de que aparezca a cualquier edad. El
acné no es más que un desorden inflamatorio multifactorial de carácter
genético-hormonal. Sus causas son mayormente asociadas a las alteraciones
genéticas y a la predisposición hereditaria, también se ven involucrados los
factores ambientales y enfermedades o síndromes asociados. De la misma manera,
existen otros eventos asociados al acné como lo son los cambios hormonales, lo
que provoca que la piel sea más grasosa y puede estar relacionado con la
pubertad, con los periodos menstruales, el embarazo, las pastillas
anticonceptivas o el estrés.
Algunas
medidas o consejos para que no aparezca en abundancia el acné y para que no
deje cicatrices es: tener buenos hábitos alimenticios, significando que comas
evitando el exceso de grasas, carbohidratos y lácteos, lavarte el rostro tres
veces al día como mínimo con dermolimpiadores, utilizar diariamente protector
solar y evitar pellizcarse y manipularse la cara ya que puedes empeorar la
lesión.