El
mal aliento es una de las cosas que cualquier persona desearía no tener en
ningún momento. Ya que si bien es cierto a todos nos gusta dar siempre una
buena impresión, con nuestra apariencia física podemos lograrlo mucho más fácil
que controlando nuestro aliento.
En
consecuencia el ámbito que se ve más afectado es el social, al causarnos
vergüenza e incluso que nos alejemos de un grupo de amigos o con quien deseamos
compartir pero que esa “barrera” no nos lo permite.
Como para todo hay solución esto no es la excepción, pero primero que todo debemos saber si tenemos halitosis con unas sencillas pruebas: la más eficaz es la del hilo dental, esta consiste en que cortes unos 25cms de hilo y que enrolles suficiente en tus dedos índices dejando libres unos 10 centímetros, luego introdúcelo en tu boca y pásalo entre tus dientes con mucho cuidado, luego de que termines el procedimiento espera unos 30-45 segundos y examina su olor, este puede ser lo mismo que perciban los que te rodean.
Como para todo hay solución esto no es la excepción, pero primero que todo debemos saber si tenemos halitosis con unas sencillas pruebas: la más eficaz es la del hilo dental, esta consiste en que cortes unos 25cms de hilo y que enrolles suficiente en tus dedos índices dejando libres unos 10 centímetros, luego introdúcelo en tu boca y pásalo entre tus dientes con mucho cuidado, luego de que termines el procedimiento espera unos 30-45 segundos y examina su olor, este puede ser lo mismo que perciban los que te rodean.
Otra
prueba puede ser que envuelvas en tu dedo índice un trozo de algodón o gasa y
frótalo alrededor de tus dientes y encías, espera 30-45 segundos y procede a
olerlo para saber el resultado. Estas pruebas son sencillas y te pueden
despejar la duda que puedas presentar, pero hay que recordar que la visita
periódica al odontólogo es esencial para preservar la salud de tu boca.